Construida hace solo diez años, esta sofisticada residencia combina a la perfección la arquitectura neoclásica con el lujo moderno. Nada más entrar, te recibe un imponente vestíbulo con un techo de 9 metros de altura y el brillo de las lámparas de araña eléctricas, que reflejan la elegancia y el cuidado diseño que se extiende por toda la casa.
Con una superficie total construida de 2009 metros cuadrados y situada en una amplia parcela de 4131 metros cuadrados, la finca está rodeada de exquisitos jardines palaciegos. Estos terrenos son una obra maestra visual, meticulosamente ajardinados con hileras de cipreses italianos y olivos maduros y cuidados que confieren un sereno carácter mediterráneo a los espacios exteriores.
En el interior, la casa está acabada con suelos de travertino en todas las estancias y realzada por toques únicos, como paredes revestidas de tela —que sustituyen al papel pintado tradicional para lograr una estética más refinada— y pomos de las puertas chapados en oro que anuncian sutilmente la opulencia en cada habitación. Las puertas de madera roja no solo son visualmente impactantes, sino que también complementan el completo aislamiento acústico de la finca, que incluye paredes insonorizadas que ofrecen paz y privacidad en cada rincón de la casa.
Con siete amplios dormitorios, tres de ellos situados en la planta superior en perfecta simetría con los tres de la planta baja, cada suite cuenta con su propio cuarto de baño y terraza privada. Esta simetría no solo mejora la armonía visual de la villa, sino que también optimiza la distribución tanto para la vida familiar como para recibir invitados. Cerca de allí, una oficina privada está discretamente acompañada de una caja fuerte empotrada, lo que añade comodidad y seguridad.
La cocina es un sueño culinario, equipada con electrodomésticos Miele de alta gama, dos frigoríficos y congeladores, y una máquina de hielo de calidad profesional, perfecta para recibir invitados o para la vida familiar cotidiana. El espacio de ocio al aire libre adyacente incluye una piscina de agua salada de 25 metros rodeada por el galardonado jardín, que recibió el reconocimiento regional en 2014. Esta zona es ideal tanto para tardes tranquilas como para reuniones animadas, y se ve realzada por una cocina al aire libre y una zona de barbacoa.
Al descender al sótano se descubre un refugio para el bienestar y el ocio: una sala de cine, una zona abierta de 300 m² preparada para un gimnasio o una sala de juegos, y la preinstalación para un spa y una sauna. Los amantes de los coches disfrutarán del garaje para 12 coches, especialmente diseñado para albergar incluso coches deportivos rebajados con facilidad de acceso.
La vida moderna se aborda cuidadosamente teniendo en cuenta la sostenibilidad y el confort. Los paneles solares y un sistema de purificación de agua limpia garantizan un funcionamiento eficiente y respetuoso con el medio ambiente. Las ventanas, fabricadas con cristales antivandálicos de 4/5 capas, proporcionan un aislamiento y una seguridad superiores.
Sierra Blanca sigue siendo uno de los enclaves residenciales más codiciados del sur de España, ya que ofrece proximidad a colegios internacionales de élite, boutiques exclusivas y restaurantes de primera categoría, al tiempo que garantiza tranquilidad, privacidad y unas vistas impresionantes tanto del mar Mediterráneo como de la montaña de La Concha.
Villa Sinfonía es más que una propiedad: es una obra maestra de la intención arquitectónica y la vida refinada, donde cada material, detalle y espacio ha sido meticulosamente seleccionado para aquellos que valoran por igual el lujo atemporal y la sensibilidad moderna.
